Redefinir los problemas. No limitarnos a aceptar lo que se nos dice sobre cómo pensar o actuar. Poner en tela de juicio las suposiciones tradicionales, analizar, inspeccionar los problemas, no aceptar las cosas como ciertas porque se nos diga que lo son. Ir contracorriente.
Buscar lo que otros no ven. Buscar nuevos modos de combinar los datos del entorno y nuestras experiencias.
Aprender a distinguir entre nuestras propias ideas las que son buenas de las que no lo son.
Cultivar un estilo de pensamiento legislativo. Muchas personas tienen la capacidad de crear pero no el deseo de crear.
Perseverancia ante los obstáculos, asumir riesgos, estar abiertos a nuevas experiencias y tener el valor de defender las propias convicciones.
Descubrir las propias motivaciones endógenas. Las creativas son personas que hacen lo que les gusta.
Encontrar los entornos creativos que nos recompensen por lo que nos gusta hacer.
Tomar una decisión acerca del modo de vida que fomente la creatividad. El principal obstáculo a la creatividad es el modo en que una persona contempla el mundo. Si decidimos contemplarlo creativamente, mejorarán notablemente las posibilidades de tener ideas creativas.